Radio América. “La muerte del Boxer Huber, es parte de la limpieza de mesa que están haciendo, de las voces que están callando y los cabos sueltos que están eliminando”, dice la excomisionada de Policía Nacional, María Luisa Borjas.
Señaló que la corrupción en los centros penitenciarios, «está a la orden del día” y que esta muerte fue ejecutada en complicidad con las autoridades penitenciarias.
“Ha sido una corrupción histórica, desde el más alto nivel al más pequeño, ahí son las autoridades los que introducen armas y drogas”, aseveró.
El pasado lunes 29 de junio se confirmó la muerte de Ricky Alexander Zelaya Camacho, alias “Boxer Huber” cabecilla de la pandilla 18 en uno de los módulos de máxima seguridad de la Penitenciaria Nacional de Támara.
Según el Instituto Nacional Penitenciario (INP), el cabecilla fue asesinado a manos de dos miembros de la mara rival (MS-13), quienes portando armas de fuego dispararon en su contra provocándole la muerte de manera instantánea.
Con información de Douglas Varela