Radio América. «La sociedad hondureña es muy apática y sólo pregunta qué pasará con la crisis existente en el país, pero no en qué hacer para solucionarla», lamentó este domingo el analista Raúl Pineda Alvarado.
“La sociedad tolerante por la pobreza y que admite ese tipo de cosas, corre el destino inevitable de ser mal vista en la comunidad internacional. Guatemala ha cambiado seis presidentes por corrupción, pero en Honduras eso es impensable», soslayó el abogado.
El togado cuestionó que los hondureños miran con «frialdad» la crisis que están pasando, y pretendiendo que una fuerza externa vendrá a resolver los problemas del país.
“De lo que sí se puede estar seguro, es que el cerco contra el presidente Juan Orlando Hernández se va cerrando, y después de las elecciones primarias su mandato interno disminuye en un 40 por ciento, porque la gente empezará ver el poder en los candidatos», añadió.
En ese sentido, Pineda Alvarado, consideró que el gobernante debe tomar una decisión pensando en el país y en su propia persona, y para eso, lo «más saludable» es enfrentar el problema, desafiar a la justicia y a quienes lo acusan en Estados Unidos, preguntando cuáles son los medios de pruebas en su contra para luego desvirtuar todos los señalamientos.
Sostuvó que en Estados Unidos hay fuerzas políticas que no quieren que Hernández siga ejerciendo la Presidencia de la República para el día de las elecciones. «Esto él lo sabe y algunos titulares de poderes del Estado», afirmó el entrevistado en Radio América.
Por la «salud de la nación», el experto en temas nacionales y por la posibilidad de que las acusaciones contra el Presidente sean falsas, ante eso, le sugirió a Hernández enfrentar los señalamientos y regresar con dignidad y honor restaurado, porque en la elección que viene, el gobernante tendrá el problema de que en Honduras desde 1982 los presidentes no han salido para ir a enfrentar la justicia, sino para sus casas.
El entrevistado concluyó aseverando que Juan Orlando Hernández corre el riesgo de enfrentar la justicia hondureña o a los tribunales estadounidenses, por tanto, eso distorsiona, pone en peligro y afecta al proceso electoral.
Información: Javier Rivera.