Por: J.E. MEJÍA UCLÉS
Derrotado y vencido…, en abril del 2017, escribí un artículo sobre la proclamación de la Segunda República Española, el 14 de abril de 1931, que bajo la dirección de Don Niceto Alcalá Zamora, aportaba, una dimensión que le era necesaria e imprescindible: responsabilidad social y sentido jurídico del Estado. Pero los Estados Parlamentarios, cuentan con la alternativa de sustituir a los Jefes de Gobierno o apoyarlos. En este caso particular el Congreso dio al traste con una iniciativa que nació como un despertar de las ilusiones de un pueblo. La España buena y la España mala, vuelven nuevamente a enfrentarse a unas elecciones, las Españas de Machado. Como lo dijo en aquellas circunstancias Manuel Azaña, ya Presidente del Gobierno “A donde se ha salido dando portazos, solamente se vuelve hundiendo la puerta. La elección de las izquierdas las ha hundido”.
El Frente Popular, esa conjunción de partidos de izquierda, creada en 1936, consiguió ganar las elecciones, antes del golpe de estado, encabezado por el General Emilio Mola Vidal, que tras fracasar al no sumar las suficientes fuerzas militares, si contribuyo a la debacle de la Guerra Civil, y la Dictadura de los 40 años de Francisco Franco, al nacional catolicismo, a la mal llamada cruzada, que trato de matar las ideas pero que no las mato, porque el pueblo español las mantuvo en alto, pese a que diezmo la intelectualidad española y a todos aquellos que querían una España plural y progresista. La Alianza de 1936, era circunstancial limitada a las elecciones, y por tanto diferente a la de 1931, en que derrotó a la monarquía.
Es importante hacer notar los puntos VII y VIII, del Programa de Gobierno del Frente Popular, los cuales hacen referencia, que el conjunto de los partidos republicanos no pretenden constituir una República dirigida por motivos sociales o económicos de clases, sino un régimen de libertad democrática, impulsada por razones de interés público y progreso social. La República tiene que considerar la enseñanza como un atributo indeclinable del Estado, en el superior empeño de conseguir en la suma de ciudadanos el mayor grado de conocimiento y, por consiguiente el más amplio nivel moral por razones confesionales y de clase social. La España, que conocí, seguía padeciendo de una agricultura atrasada, semianalfabeta.
La España profunda, sufrió mucho, en el plano físico, familiar y productivo, siendo la clase más desprotegida, la que paso hambre, porque los terratenientes no sembraron sus tierras; la que puso los muertos, en la guerra civil que se perdió, como en la dictadura de Franco. Familia contra familia, unos en un bando y otros en el otro, los buenos y los malos. Las dos Españas. No existió en la trayectoria del Frente Popular, una justificación de la guerra civil. No hubo un afianzamiento de la República por así decirlo. La quema de iglesias y conventos, llevo a crear un ambiente de inseguridad, que contribuyo a una desestabilización política. No era la guerra, la única salida que tenían las fuerzas políticas.
La radicalización de la República, en el tema de la ocupación de fincas, la reforma agraria de 1932, y el alza de los salarios, dio lugar a 192 huelgas agrarias sobre todo en las tres provincias más deprimidas de la España de entonces y de ahora Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha. En su momento Don Manuel Azaña, al recibir el Gobierno, comento en sus Diarios, “Siempre he temido que volviésemos al Gobierno en malas condiciones. No pueden ser peores”. Comparto con Stanley J. Payne, que la Guerra Civil, se debió a la agudización de los altercados de la izquierda radical y al análisis sectario y equivocado del Presidente Azaña, comprometido con los radicales de izquierda.
Nuevamente Manuel Azaña e Indalecio Prieto, fueron los promotores para declarar insubsistente la Presidencia de Don Niceto Alcalá Zamora, acusándolo de haber incumplido el Artículo 82 de la Constitución: “El Presidente puede ser destituido antes de que expire su mandato. La iniciativa de destitución se tomara a propuesta de las tres quintas partes de los miembros que compongan el Congreso, y desde este instante el Presidente no podrá ejercer sus funciones. En el plazo de ocho días se convocará la elección de compromisarios en la forma prevenida para la elección de un Presidente. Los compromisarios reunidos con las Cortes decidirán por mayoría absoluta sobre la propuesta de éstas. Si la Asamblea votare contra la destitución quedará disuelto el Congreso. En caso contrario, esta misma Asamblea elegirá el nuevo presidente”.
En marzo de 1936, se gesta de manera decidida el alzamiento militar, con la presencia de los principales generales. Quienes posteriormente tuvieron una participación en el desarrollo de la guerra civil, con el objetivo de derribar al Frente Popular recién constituido y “restablecer el orden en el interior y el prestigio internacional de España”. “Se tendrá en cuenta que la acción ha de ser en extremo violenta para reducir lo antes posible al enemigo, que es fuerte y bien organizado. Desde luego serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedades y sindicatos no afectos al Movimiento, aplicándose castigos ejemplares a dichos individuos para estrangular los movimientos de rebeldía o huelgas”. La muerte de José Calvo Sotelo, marca un parteaguas, en el golpe de Estado e inicio de la Guerra Civil, que habría de durar 3 largos años y un sinfín de muertos. Los españoles son crueles entre ellos.
El hombre es un ser peligroso.
[email protected] viernes, a 3 de mayo de 2019
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