Radio América. El cónsul honorario de Turquía en Honduras, Adolfo Facussé, indicó que le entregó documentos a la ministra de Salud, Alba Flores, de que la venta de los hospitales móviles “era fraudulenta”.
“Una de las empresas a las que le robaron la documentación, mandó una alerta al pueblo hondureño, la empresa hizo un relato de lo que estaba sucediendo y dijo que era una estafa, un fraude”, dijo a Radio América.
Según relató, la empresa a la que le robaron la documentación, le envío información al embajador de Honduras en Alemania, pero al no tener respuesta se la enviaron a él para “que les hiciera el favor” de entregarle a las autoridades hondureñas dicha advertencia “para que no comprara esa cosa”.
“Yo entregué la información a la ministra Flores, cumplí con mi obligación, la advertencia era bien clara de cómo habían adulterado documentos, que eran fabricas que no tenían certificaciones y que habían copiado, en fin, el Gobierno de Honduras tenía toda la información de que era operación era bien fraudulenta”, agregó.
El empresario consideró que “esta en manos del Gobierno” defender al pueblo hondureño en las compras que hace, dejarse estafar o “ser parte de un mecanismo para repartir dinero entre ellos”.
De igual manera cuestionó que las autoridades hayan celebrado un convenio millonario con “alguien que ni estaba calificado, sin investigar nada de él o su experiencia en fabricar estos aparatos, solo presentó una factura y se les pagó a los minutos toda esa millonada de dólares sin una garantía”.
“Eso es lo que consigue este gobierno, como reciben todos estos millones que recaudan de nuestros impuestos, se sienten con derecho a repartirlos a diestra y siniestra sin fijarse en lo que están comprando, sin tomarse el cuidado de averiguar, aun cuando vino una advertencia”, puntualizó.
Con información de: Estela Rovelo