Radio América. El nivel de contagio masivo en Honduras es apenas «dolores de parto», señaló este martes el presidente de la Asociación Nacional de Enfermeros y Enfermeras Auxiliares de Honduras (ANEEAH), Josué Orellana.
El profesional de la enfermería también mostró preocupación porque las autoridades de Salud no contratan más personal y tampoco no les dotan el suficiente equipo e insumos médicos para hacerle frente a la pandemia del Coronavirus, que ya deja 262 fallecidos de las 6,450 personas contagiadas en Honduras.
Según el entrevistado, una de las mayores preocupaciones del gremio, es que el 90 por ciento de sus compañeros están contagiando, debido a que atienden patologías de pacientes que no son COVID-19, y “eso debe de cambiarse”, dijo.
“Este problema de la pandemia en Honduras lo que hizo, fue que desnudó la realidad del sistema nacional de salud; no podemos hacer ni mil pruebas diarias de COVID-19, ya que una de ellas tarda alrededor de dos semanas”, lamentó el entrevistado en América Noticias.
En ese sentido, Orellana pidió a las autoridades de Gobierno fortalecer la parte de la realización de pruebas, al sugerir que en el país se deberían hacer unas tres mil muestras diarias, con el fin de tener un aproximado del 30% de los casos positivos.
El presidente de los enfermeros auxiliares dijo, “es indispensable la condición del recurso humano en las salas de COVID-19, porque se puede tener y acondicionar el espacio físico, pero si no se tiene el personal para atender a los pacientes, pues no vamos hacer nada para dar respuesta al pueblo hondureño”.
“Tenemos muchos contagiados y esperamos que la población tome las medidas de prevención. Si no nos unimos todos, aquí vamos ir muriendo uno por uno, hasta que fallezca el último, esa es la realidad que tenemos en el país”, advirtió Orellana.
Ante la grave situación por la pandemia en el país, Orellana expresó, “no es que yo sea brujo, pero esto es apenas el comienzo de los dolores de parto, esperemos que venga el parto que vamos a vivir los hondureños, porque cuando lleguemos a julio o agosto, quizá veremos como algo normal que la gente caiga en la calle, porque la población ha salido como si no pasara nada”.
Información: Estela Rovelo
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