Radio América. Tras calmado los ánimos, las autoridades policiales y los locatarios acordaron no cerrar el mercado Zonal Belén de Comayagüela, pero ambas partes se comprometieron en velar que se cumplan las medidas de bioseguridad para evitar contagios del COVID-19.
Para el caso, el teniente coronel Osorto Castillo, dijo que “no es negociable” el cumplimiento de las medidas de bioseguridad, porque son vidas humanas las que están en juego o en riesgo ante el mortal coronavirus.
En ese sentido, el miembro militar pidió a la población hondureña y a los vendedores del mercado hacerse responsables en evitar los contagios, esto, ante un posible rebrote del COVID-19 en los meses de octubre y noviembre, como prevén algunos epidemiólogos y especialistas en pandemias.
“En ningún momento se ha manejado el cierre del mercado porque siempre somos responsables, pero a través de una comisión se sancionará al negocio o personas que están incumpliendo las medidas de bioseguridad”, aclaró el agente militar.
No obstante, el entrevistado dijo entender las necesidades de reactivar la economía y la situación de la gente de querer trabajar, sin embargo, enfatizó que se asegurarán que los locatarios hagan efectivo los protocolos de protección ante el mortal virus.
Por su parte, el presidente del mercado Zonal Belén, Rafael Sánchez, tras una reunión sostenida con las autoridades de las Fuerzas Armadas y miembros del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), se comprometió en colaborar y hacer que se ponga en práctica las medidas de bioseguridad.
“Estamos a la orden y pueden venir a hacer sus operativos, pero sin atropellar el derecho de los locatarios, y, además, los puestos y sus vendedores tienen mascarillas, pilas para el lavado de manos y el gel antibacterial”, subrayó el dirigente del mercado Zonal Belén, uno de los centros de comercios mas grandes y populosos de Honduras.
Información: Douglas Varela