Radio América. El cardenal Óscar Andrés Rodríguez este día durante la homilía dominical dedicada a la Santa Trinidad se refirió a la incesante violencia que atraviesa el país, misma que impide a muchos hondureños ser verdaderos cristianos.
“Pareciera que en Honduras se olvidó el mandamiento de la Ley de Dios que nos dice claramente: no matarás”, manifestó el líder de la iglesia católica en Honduras.
“Cuando será la semana en la que no haya asesinatos en nuestro país, entonces empezaremos a ser verdaderos cristianos”, recalcó el prelado en la misa oficiada en la basílica de Suyapa.
Maradiaga expresó que una verdadera relación con Jesús resucitado nos permite compartir su vida y vivir como el vivió.
El obispo de Tegucigalpa invitó en ese sentido a la ciudadanía a crecer, madurar y dar frutos en el amor.
“Necesitamos en la sociedad hondureña crecer verdaderamente en la fe y si decimos que somos cristianos y seguidores del maestro, entonces no debe haber sitio para el odio, rencor y venganza”, añadió.
Explicó que de erradicar estos elementos del principio humano “no habrá sitio para ninguno de los pecados, especialmente el pecado del asesinato y de la muerte”.
El jueves de esta semana cuatro personas perdieron la vida en una nueva masacre en la colonia Agrícola de Catacamas, Olancho, en donde un niño de 5 años falleció.
El flagelo de la violencia también cobró la vida de una estudiante de enfermería de nombre Jagahiry Llamary Barrientos quien fue perseguida por sicarios en la aldea de Támara, Francisco Morazán.
La violencia en Honduras deja un promedio diario de entre ocho y 11 muertes, según fuentes oficiales, quienes atribuyen gran parte de la criminalidad a grupos del narcotráfico y las pandillas.
Lea además:
Honduras roza los 6,300 muertos por covid-19 y 237,000 contagios