Radio América. “Jesús quiere dejar claro que el final de todo es el triunfo de la vida”, dijo hoy en la homilía dominical el padre Carlos Magno Núñez referente al milagro de la transfiguración.
El líder religioso manifestó que Honduras y la humanidad entera necesita «bajar al valle» de los que sufren el temor, la desesperanza y la violencia.
“El riesgo de Pedro y el nuestro es quedarnos en la gloria del Tabor sin descender al valle de los que sufren”, expresó el presbítero luego de haberse recuperado de su afección por la Covid.
Ejemplificó que en el valle del mundo muchos seres humanos sufren el dolor en sus carnes, haciendo énfasis en la pobreza, el hambre y la crueldad de la violencia que azota.
Magno apostó a superar el virus de la indiferencia mediante la esperanza y exhortó a la feligresía al encuentro con el prójimo.
El representante de la iglesia católica expresó que la misma voz que hace cientos de años llamó a Jesús “hijo amado” en el monte de la transfiguración, la misma voz le dice lo mismo a Honduras.
“Esa voz nos dice que aunque suframos Él nos ama y aunque tengamos que padecer, yo estoy contigo”.
En ese sentido reconoce a Jesús como la verdad que libera y que una relación viva con Él nos transformará.
“Escuchándole a Él encontraremos el sentido de la vida”, añadió en el marco del segundo domingo de cuaresma previo a la Semana Santa.
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