Radio América. El comisionado general en condición de retiro, Leandro Osorio, manifestó este jueves que el caso de muerte de la estudiante de enfermería, Keyla Martínez, se trata de un “hecho totalmente aislado” en el que “no se puede culpar a toda una institucionalidad” por la irresponsabilidad de unos cuantos policías.
El deceso de la pasante universitaria de 26 años ha creado conmoción en todo el país luego de reportarse su muerte la madrugada del domingo al interior de una posta policial en la ciudad de La Esperanza, Intibucá.
Un informe preliminar de autopsia señala que Martínez murió por «asfixia mecánica» y no por suicidio como han hecho querer creer algunas fuentes policiales.
Osorio lamentó la muerte de la infortunada en el occidente del país, argumentando que ese órgano de seguridad del Estado se encuentra “mal manejado” bajo el mando de militares que “no fueron formados” ni “capacitados” para la seguridad pública del país.
“Tenemos un mal parto como Fusina -la Fuerza Nacional de Seguridad Interinstitucional- que maneja todo lo concerniente a operadores de justicia, con instituciones que no tienen ni la menor idea de lo que es la seguridad pública”.
Lamentó también que la institución policial haya sido “manoseada” por políticos desde la administración del expresidente Ricardo Maduro (2002-2006) en la aparición de Óscar Alvares y Armando Calidonio.
“Los políticos han metido sus manos y han manoseado la institución”, expresó en declaraciones a Radio América esta mañana del jueves.
Esta situación, opinó, trae como consecuencia una policía desacreditada y desmotivada
Señaló que los resultados no son los mejores aunque el Estado “se jacte” de una depuración policial.
Arremetió diciendo que la DPI y la Agencia Técnica de Investigación Policial (ATIC) no investigan solo cuentan los casos. “Los resultados en las sentencias son mínimas y mientras no haya investigación el delito no bajará”.
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