AFP. Alemania seguÃa conmovida este miércoles por la muerte de un niño de 8 años, al que empujaron bajo un tren el lunes, mientras las autoridades suizas buscaban al sospechoso del caso, un eritreo aquejado de problemas psiquiátricos.
El lunes, el sospechoso -de 40 años, casado y padre de tres hijos- llegó a Fráncfort en tren desde Basilea, en Suiza, y se escondió detrás de un pilar de la estación alemana. Cuando llegó un tren, empujó al niño y a su madre, de 40 años, a las vÃas. El chico murió y su madre logró escapar por poco.
También intentó empujar a «otra mujer» de 78 años contra el convoy, pero ésta no cayó a las vÃas, aunque sà que resultó herida, indicó la fiscalÃa alemana.
El hombre no estaba «ni alcoholizado ni drogado», subrayó la policÃa alemana. Su gesto «hace pensar en un problema psiquiátrico» y el sospechoso será «sometido seguramente a un examen» para evaluar su grado de juicio, explicó una portavoz de la fiscalÃa.
Por su parte, la policÃa suiza indicó que el hombre habÃa seguido este año un tratamiento psiquiátrico.
El martes, durante todo el dÃa, los ciudadanos depositaron velas, flores y peluches en el andén de la estación de Fráncfort donde se produjo la tragedia.
Por su parte, la ultraderecha alemana se sirvió de este caso y de otro similar ocurrido hace unos quince dÃas en el oeste del paÃs, para denunciar la polÃtica migratoria del Gobierno de Angela Merkel, que considera demasiado laxa.
El sospechoso de la muerte del niño no fue controlado cuando entró en Alemania, pese a que la policÃa suiza habÃa emitido órdenes de búsqueda contra él.
En el otro caso, el presunto asesino es oriundo de Serbia.
Según indicó este miércoles el jefe de la policÃa nacional alemana, Dieter Rommann, el sospechoso está siendo buscado por las autoridades suizas a causa de unas agresiones ocurridas el 25 de julio en ese paÃs, donde vivÃa desde 2006.
Ese dÃa, el hombre «amenazó con matar a su vecina con un cuchillo, intentó estrangularla y luego la encerró en su casa antes de huir», declaró Romann. Además, tuvo un acceso de ira sin razón aparente, encerró a su esposa a sus tres hijos de 1, 3 y 4 años en el apartamento familiar.
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