Radio América. El Comité Técnico de la Secretaría en los Despachos de Gestión del Riesgo y Contingencias Nacionales (Copeco), determinó emitir alerta amarilla por 24 horas para el departamento de Islas de la Bahía a partir de las 8:00 de la mañana de este miércoles.
Manteniendo la alerta verde emitida desde las 4:00 de la tarde de ayer martes en los departamentos de Gracias a Dios, Colón, Atlántida, Cortés, Yoro y Olancho.
Según el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceánicos y Sísmicos (Cenaos) de Copeco, actualmente la tormenta tropical Nana se localiza en el mar Caribe cerca de los 17 grados de latitud norte y 81.8 grados de longitud oeste a unos 290 kilómetros al Noreste de Puerto Lempira en el departamento de Gracias a Dios.
Este ciclón se desplaza hacia el oeste con una rapidez de 30 kilómetros por hora, según vientos medidos por el avión cazahuracanes se desplaza en dirección hacia Belice, pasando a unos 250 kilómetros al norte de la costa caribe hondureña.
También los modelos numéricos de predicción pronostican que hoy por la noche/madrugada este ciclón se podría convertir en Huracán a unos 80 a 90 Kilómetros al norte de Roatán.
Estos niveles de alerta obedecen a los efectos indirectos que generaría en el país la Tormenta Tropical Nana, que dejaría lluvias de moderadas a fuertes que podrían ocasionar inundaciones repentinas especialmente en la zona norte del territorio de acuerdo a los análisis de Cenaos de Copeco.
Se prevé que el fenómeno presente vientos fuertes de más de 90 kilómetros por hora especialmente en el departamento de Islas de la Bahía; además el oleaje previsto es de 5 a 7 pies en el mar Caribe por lo que se pide precaución.
Copeco por medio del Sistema de Alerta Temprana (SAT), recuerda a la población que la primera responsabilidad de cuidar la vida es de cada ciudadano, por lo que no deben ejecutar acciones temerarias que pongan en riesgo su integridad y la de su familia.
En ese sentido se solicita evitar el cruce o realizar cualquier otro tipo de actividad sobre el cauce de vados, ríos o quebradas, ya que los niveles elevados de agua y la fuerza de la corriente puede arrastrar fácilmente a una persona aún si se traslada en vehículo.