Radio América. El analista y coordinador de la Convergencia Contra el Continuismo, Tomás Andino, manifiesta que el decir que el índice de violencia ha disminuido es un falacia del mandatario hondureño porque tiene pretensiones reeleccionistas.
El presidente Juan Orlando Hernández, destacó en las últimas horas que Honduras dejó de ser el país más violento de la faz de la tierra.
“A San Pedro Sula le decían la capital mundial del crimen, ocupaba el primer lugar y Tegucigalpa el tercero, pero ahora ambas no se encuentran ni en las primeras 37 ciudades más violentas del mundo”, apuntó el gobernante hondureño.
No obstante, para el analista esto es una falacia, es decir, una mentira disfrazada de verdad que al final es mentira.
“Están sacando pecho diciendo que han bajado los homicidios en el país. En los datos estadísticos efectivamente se observa una baja en los homicidios en 2020 en comparación a 2019, pero por condiciones que la población estaba encerrada”, afirmó Andino.
El analista expuso que en 2018 hubo 3 mil 732 homicidios en el país, en 2019 subió a 4,082 habiendo una circulación libre, pero refiere que en 2020 hubo 3 mil 482 homicidios según cifra oficiales.
Sin embargo, para el experto esto no es motivo de orgullo para las autoridades puesto que la ciudadanía ha permanecidos restringida en su libre circulación por la pandemia del COVID-19.
Andino concluyó en que “estamos en un año electoral y el gobernante tiene pretensiones reeleccionistas y en ese sentido, le interesa dar una imagen que ha puesto orden en el país, pero la realidad lo desmiente”.
Con información de Estela Rovelo