Radio América. La iniciativa del Congreso Nacional de implementar la lectura de la Biblia en los centros educativos del país ha levantado la reacción de varios sectores de la sociedad hondureña aduciendo que el Estado es laico.
En ese sentido se ha pronunciado este miércoles la defensora de derechos humanos, Honorina Rodríguez, quien es del criterio que no se puede obligar a las personas en los centros públicos a dar lectura a la Biblia.
“Incluso podríamos llamarlo violación a derechos humanos en el sentido de que los centros públicos no pueden imponer aspectos religiosos en vista que la Constitución establece que Honduras es un Estado laico”.
La defensora de derechos humanos manifestó que si la nación es un territorio libre de credo “significa que no es obligatoriedad participar o pertenecer a una religión”, dijo.
“Si hay libertad de culto no se puede imponer a los niños orar en las escuelas”, externó.
Rodríguez señala que en la actualidad el país cuenta con muchos espacios religiosos y los mismos no se ven reflejados en mejores prácticas de valores en la sociedad.
Recordó en ese sentido que Honduras vive una escalada de intolerancia que le ha llevado a ser uno de los países más violentos del planeta.
“No se pueden obligar a las personas en el aspecto religioso”, apuntó la entrevistada en declaraciones al noticiero “El Minuto” de Radio América.