Radio América. El tratamiento «Maíz y Catracho» que se está distribuyendo, tiene que ser permanente y no sólo el arranque, dijo este miércoles el doctor Omar Videa, ya que los resultados de esa terapia se ha visto reflejado en la mejoría de los pacientes.
El médico internista explicó que los pacientes de manera temprana o cuando tienen 1 o 2 días de haberles iniciado el problema del virus, pues, en esas personas se ve reflejada la reducción de los síntomas en un término de 48 horas, es decir, en ese tiempo deber verse los efectos del tratamiento Maíz.
No obstante, el profesional de la medicina aclaró, que, si el paciente comienza el referido tratamiento siete días después de tener los síntomas, difícilmente se verán los efectos de la terapia.
“Maíz no es una terapia milagrosa, sino que le ayuda a bajar la carga viral de la enfermedad, pero no le elimina el virus, es decir, que en un curso de siete a 14 días puede volverse negativo. Hay pruebas que el primer paciente en nueve días y otros, entre siete o diez, después de haber iniciado el tratamiento, la prueba se volvió negativa, o sea, se elimina totalmente el virus”, aseguró el entrevistado.
Por otro lado, el galeno informó que el tratamiento de la hidroxicloroquina ha sido suspendido en pacientes graves, porque los estudios han demostrado que ese medicamento en ese estado de salud de las personas no tiene efectos, sino que se da en las primeras líneas del tratamiento bajo supervisión médica, en el sentido de verificar si el paciente no tiene problemas cardíacos.
Videa mencionó efectos secundarios como la automedicación y la sobredosificación y, por tanto, subrayó de la importancia en que médicos y población sepan cuántos son los días de tratamiento.
Ante las dudas sobre la efectividad del tratamiento Maíz y Catracho, en ese sentido, el galeno manifestó, “pienso que debemos tener confianza y desde el 11 de marzo hemos pedido de que el Estado tenga políticas de salud, un plan del abordaje del Covid-19 y se oficialice el esquema del tratamiento y se comience a distribuir”.
“Par mí el enfoque fundamental del Gobierno debe estar en la parte rural donde hay menos pruebas”, sugirió el internista.
El entrevistado espera que en el país no solo sean 22 mil kits, sino que permanezca la distribución activa del tratamiento Maíz, para que a la población más necesitada le llegue el medicamento.
Afirmó que «la efectividad del medicamento puede andar arriba del 90 por ciento, es decir, 9 de 10 personas pueden ser salvadas, pero todo dependerá del empleo de la efectividad del tratamiento, pero si alguien cree que Maíz lo puede salvar después de 5 días, pues solo gastará dinero al tomarlo en esa etapa».
Información: Estela Rovelo
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