Radio América. El médico hondureño Gerardo Zablah, quien desde inicios de la pandemia ha atendido a pacientes con coronavirus en Miami, Estados Unidos (EEUU), ha recibido el esquema completo de vacunación contra el COVID-19. En entrevista con Radio América, el Dr. Zablah nos cuenta su experiencia y envía un mensaje de confianza a la población hondureña cuando llegue el momento de la vacunación en nuestro país.
Zablah, egresado de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), recibió recientemente la segunda dosis de la vacuna Pfizer.
Primera dosis de la vacuna
El profesional de la medicina explicó que la aplicación de la vacuna anti covid es como cualquier otra vacuna, es decir, el mismo procedimiento es una vacuna que se aplica de manera intramuscular en el brazo y se deben aplicar 2 vacunas con un tiempo de espera de 21 días entre cada dosis.
“Los efectos secundarios más comunes son: dolor en el brazo, fiebre o malestar general, pero yo me siento muy bien, me he sentido peor con la vacuna contra el tétano o la gripe, así que hay que tener cuidado con los mitos y con lo que se escucha de la vacuna”, expresó en su momento el hondureño.
Aclaró que la vacuna no es la cura contra el COVID-19, que las personas están equivocadas al pensar o creer que una vez se vacunen quedará a un lado el uso de las mascarillas, por ejemplo.
“Para que eso suceda necesitamos que por lo menos el 70-80% (por ciento) de la población a nivel mundial esté vacunada, para lograr la inmunidad del coronavirus”, indicó.
Segunda dosis de la vacuna
El lunes de esta semana Zablah recibió la segunda dosis de la vacuna y detalló que en las primeras 24 horas solo presentó un dolor leve en el brazo por la inyección, luego al cumplir las 48 horas de habérsela aplicado, comentó que el dolor se intensificó un poco, de leve a moderado, además de sentir algo de fatiga con leves dolores de cabeza.
Agregó que a las 72 horas después ya no sentía ningún malestar, “me sentía perfectamente normal”.
“Hoy, me siento bien como si nada ha pasado; esa es mi experiencia personal, algunos de mis colegas han tenido cero síntomas después de aplicarse la vacuna, otros han sentido fiebres y escalofríos en las primeras 24 o 48 horas,y luego, todo normal. Nadie ha tenido ningún efecto adverso a la vacuna ya que estos son muy muy raros”, precisó.
El médico afirmó que la vacuna Pfizer es “muy segura” y manifestó que son los primeros en colocársela para demostrarle a la población que deben tener confianza en ella, en la medicina y en la ciencia.
“Queremos guiar por el ejemplo para que se logre vacunar el 70% de la población y regresar a una vida normal lo antes posible”, dijo.
Finalmente, envió un mensaje a sus colegas, a esos hondureños que continúan luchando contra el mortal virus: “Nosotros debemos ser el ejemplo para nuestros pacientes, aquí –EEUU- y en Honduras debemos guiarnos por medicina basada en evidencia. Cada medicamento que recetamos es porque sabemos que hay estudios que demuestran que reduce la mortalidad y mejora la calidad de vida de nuestros pacientes. No recetamos medicamentos al azar y tenemos que ser responsables en este aspecto. Los estudios que han salido de la vacuna PFIZER y de MODERNA son estudios de alta calidad que fueron analizados rigurosamente por la comunidad científica y nadie puede refutar sus resultados.”