Parecía que se repetiría la historia de hace tres años en el Mundial, pero esta vez salió cara. España ganó la ruleta rusa de los penaltis y se metió en semifinales ante una heroica Suiza (1-1), que jugó toda la prórroga con un hombre menos.
España se mete así en su primera semifinal de un gran torneo desde la Eurocopa de 2012. Un gran éxito de Luis Enrique Martínez, que confió en estos jugadores a muerte pese a los dos empates consecutivos en la primera fase.
Suiza demostró ser el ogro que tumbó a los franceses. Una disciplina táctica a prueba de bomba en juego posicional y una precisión de relojero a la contra. Estuvieron a punto de echar a España a la calle y hacer historia.
Como se esperaba, Jordi Alba reemplazó a Gayá, mientras Pau Torres entró en lugar de Eric García en el centro de la defensa española. Tampoco hubo sorpresas en el equipo helvético. Zakaria sustituyó al gran capitán. Xhaka, ausente por tarjetas.
Jordi Alba abrió la lata a los ocho minutos. Fue un córner que nadie pudo rematar, el balón le cayó al zurdo del Barcelona al borde del área grande, lo empalmó sin pensárselo dos veces, rebotó en Zakaria y sorprendió a Sommer (min.8).
Olmo fue el elegido para sustituir al zurdo del PSG. Acertó con el cambio, ya que el futbolista del Leipzig protagonizó las dos primeras ocasiones de la segunda parte. Primero puso a prueba a Sommer con un disparo raso tras un buen pase de Morata, y después encaró a su marcador y centró al corazón del área, donde Koke remató alto.
El gol se veía venir y llegó en un fallo garrafal de la defensa española. Laporte se adelantó al delantero en un contraataque, pero el balón rebotó en Pau y le cayó franco a Freuler, que le cedió el balón a Shaqiri para que marcara a placer (min.68).
Entonces, Freuler se lanzó con los tacos por delante para rebañar un balón. Llegó tarde y golpeó a Moreno. El árbitro inglés, habitualmente permisivo con estas jugadas, expulsó al suizo.
La expulsión encerró más a los suizos y también puso a la afición en contra del equipo español. Petkovic no tardó reaccionar. No tuvo reparos en quitar a sus dos delanteros, Shaqiri y Seferovic. El mensaje era claro. Prórroga y penaltis.
Luis Enrique también movió ficha. El gran olvidado, Marcos Llorente, saltó al campo. No hubo tiempo. Ambos equipos estaban condenados a la prórroga, pero los españoles tenían un jugador más.
España había embotellado a Suiza. Alba obligó a Sommer a despejar a saque de esquina con un disparo desde fuera del área. Un disparo de Olmo rebotó en Moreno y casi entra. Se sucedían las ocasiones.
Gerard Moreno volvió a entrar en acción. Su disparo casi a bocajarro lo despejó el portero suizo con un grandísima intervención.
Le costó más a los españoles en los segundos quince minutos. Ricardo Rodríguez evitó el gol de Marcos Llorente lanzándose en plancha.
Y la ruleta de los penaltis dictó sentencia. Unai Simón detuvo dos y Oyarzabal metió a España en semifinales. Salió cara.