Radio América – Empleados y pacientes del hospital Psiquiátrico Mario Mendoza se mostraron molestos este miércoles, los primeros por los cambios en la estructura del sanatorio y los visitantes por las restricciones en su ingreso.
Uno de los sindicalistas de ese centro asistencial manifestó que ahora sà se debe considerar que el Mario Mendoza es «un hospital de locos» debido a que hay poco espacio fÃsico y hasta prisioneros les toca atender.
El trabajador Oscar Suazo, denunció que las autoridades de ese hospital están demoliendo paredes de concreto que están en buenas condiciones y las están sustituyendo por tabla yeso, además que hay poco personal de enfermerÃa y médicos para atender a los pacientes.
«Nosotros no estamos en contra de las mejoras fÃsicas al hospital pero, hay cuestiones que son prioritarias», cuestionó Suazo.
Agregó que debido a la destrucción de paredes las autoridades cerraron varios departamentos de atención como la de servicio social, laboratorio y la sala de psicologÃa, entre otras «producto de una mala planificación» en la remodelación del Mario Mendoza.
«No hay condiciones para el empleado para desenvolverse de manera eficiente», se quejó Suazo.
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