Radio América. Luego que la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Gobierno notificaran que no se llegó a consensos para la renovación del convenio de la Misión de Apoyo para el Combate de la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH), en exclusiva el exvocero, Juan Jiménez Mayor, lamentó que se haya tomado la decisión de no prorrogar el mandato del organismo por cuatro años más en la nación centroamericana.
En sus declaraciones el quien fuera el primer vocero de la Misión, dijo que en Honduras era esperable la extensión del convenio y de muchos países de la región que requieren la asistencia internacional para poder llevar a cabo mejores prácticas en la lucha contra la corrupción y desarrollar técnicas de investigación forenses que permitan desmantelar las redes de corrupción que existen en las naciones.
Cabe mencionar que en Honduras en el año 2016 instaló la Misión, con el propósito de implementar mejores prácticas y, además, que permitiera a los órganos de justicia procesar esos casos que desafortunadamente en su historia no venían siendo procesados.
Agregó que la instalación de un mecanismo anticorrupción en el país como legado de la MACCIH, es un elemento muy importante para poder mejorar las técnicas de investigación que ha venido desarrollando la Unidad Fiscal Especial Contra la Corrupción e Impunidad (UFECIC), al mando del fiscal Luis Javier Santos.
Debilidad en el proceso.
Para Jiménez Mayor, la decisión de no extender del mandado del organismo internacional “implica una debilidad en todo el proceso que no puede concluir en dos o tres años. El proceso de combate de la corrupción tiene que ser sostenido en el tiempo a efecto de tener las herramientas capaces en desarrollar de forma más efectiva el combate del flagelo en Honduras”.
Señaló que las autoridades hondureñas nunca aprobaron la Ley de Colaboración Eficaz, como una herramienta y propuesta clave para desarticular las redes de corrupción, consistentes en identificar a las personas de mandos altos dentro de las organizaciones criminales/políticas que vienen operando en los países de la región y esto con el objetivo de darles fin.
Sin embargo, el entrevistado desde América del Sur, lamentó que “desafortunadamente” las herramientas fundamentales de colaboración no han sido aprobadas, y, por ende, se dificulta mucho en el marco de la presencia de la Misión anticorrupción en el país centroamericano.
“Es una decisión muy desafortunada y que se veía venir, ha sido una crónica fácil de percibir con este intento desde la Secretaría General de la OEA, e inclusive de crear una comisión evaluadora de la Misión y de establecer nuevas negociaciones o conversaciones sumamente opacas, en donde nadie sabe lo ocurrido desde el interior y con un tibio comunicado del Gobierno en la que plantea el fin de la MACCIH”, cuestionó el profesional del derecho peruano.
Siendo que la OEA elije a su nuevo secretario general el 20 de marzo, para el exvocero, “este fue el gran favor que le está haciendo la organización a la corrupción, impidiendo que la Misión continúe su mandato”.
En pocas palabras, Juan Jiménez Mayor consideró que sería más importante la reelección del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, que el combate a la corrupción en este caso en las naciones latinoamericanas de la cual Honduras forma parte de ellas.
Vaticinó que el voto de Honduras en las próximas elecciones de la Organización, seguramente estará alineado para la reelección de Luis Almagro.
Amenazas
Sobre las amenazas al equipo de investigadores sobre todo a la UFECIC, Mayor espera que las mismas no se desarrollen o no sigan adelante, ya que sería muy negativo para la lucha del flagelo de la corrupción.
Indicó que los procesos de lucha contra la corrupción requieren madurez que implica tener las herramientas que permitan un mejoramiento de las investigaciones; y con el acompañamiento de la Misión era fundamental porque estaba dando la asistencia técnica a los fiscales e investigadores del Ministerio Público, a efecto de poder desarrollar capacidades de investigación en el ámbito forense y de vinculación criminal, informáticos y en el análisis jurídico de los hechos delictivos mediante una mejor calificación penal.
“No se puede echar por la borda el trabajo de mucho tiempo y la colaboración de la comunidad internacional para el país, con el fin de que pueda tener un mejor sistema de justicia y que permitan descubrir los casos de corrupción y procesar a las personas con el debido proceso”, subrayó el entrevistado en Radio América.
Procesos de maduración
Para el doctor, los procesos de maduración y esos proyectos no se hacen en un año y medio respecto al tiempo que ha tenido la UFECIC.
Evidenció que el proceso de interrupción de la no renovación del convenio en Honduras, “va a generar un problema muy serio, porque va afectar o reduciendo las capacidades del sistema de justicia para procesar esos delitos.
Apuntó que de Estados Unidos siempre se ha tenido el respaldo y la voluntad de que la Misión continúe en Honduras. “Yo no tengo dudas de que la posición del gobierno estadounidense ha ido en esa línea, pero lo que yo sí creo que aquí está la mano que confronta el asunto, es propiamente en las negociaciones que ha tenido la Secretaría General de la OEA en estos casos”, añadió.
“Esto ha sido un tema pésimamente negociado, no es un acuerdo de adhesión en donde el Gobierno plantea su posición, sino que la OEA tiene una responsabilidad para poder plantear y recoger los puntos de vistas que tiene el país en general respecto al tema”, dijo.
Recordó que la MACCIH surgió por las diferentes manifestaciones sociales que impulsaron al Gobierno a sentarse con la OEA para negociar el convenio. En ese sentido, el entrevistado cuestionó el comunicado de la Organización de que no se llegó a consensos para la renovación del convenio de la Misión anticorrupción en Honduras.
“Cosa que es realmente discutible y eso nos plantea un hecho lamentable. No sé qué tipo de negociadores tiene la OEA con esta administración que francamente ha dejado mucho que desear, en tanto se sabe que esto es un elemento fundamental en el caso de Honduras”, remarcó.
Señaló que el tema de la corrupción está íntimamente vinculado a los pilares de la OEA, de los derechos humanos, al desarrollo y seguridad del país. Estos tres pilares que la OEA desarrolla en su función hemisférica, no la puede dejar de lado por una básica voluntad de conseguir votos para la Secretaría General del organismo.
Reiteró de que Honduras necesita al igual que otras naciones de la región el acompañamiento de la comunidad internacional para ayudar a sus sistemas de justicia que funcione y puedan operar de manera óptima.
“Yo tengo que recordar cuando denunciamos el pacto de impunidad como el Poder Judicial decidió archivar el caso de los diputados que presentamos ante el país, generando evidentemente impunidad”, lamentó.
Soslayó que la idea de una Misión no es suplantar las autoridades, pero si acompañarlas para que puedan tomar decisiones correctas apegadas a derechos y que no exista impunidad en el país.
Información: Javier Rivera y Lesman Morazán
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