Radio América. Una farmacéutica hondureña fue asesinada a tiros ayer en el interior de su vehículo mientras hablaba por teléfono con su padre en la ciudad de Catacamas, Olancho, informó una fuente policial.
En ese sentido este miércoles el Colegio Químico Farmacéutico de Honduras exigió a las autoridades correspondientes no quedar en la impunidad la muerte violenta de la doctora.
La víctima fue identificada como Ingrid Jiménez Oliva, quien fue atacada por desconocidos en el barrio Santa Cruz, de la referida ciudad, en el nororiente del territorio nacional.
“Aprovechamos para exigir a la Policía y demás autoridades de la Secretaría de Seguridad que le dé fin al caso de nuestra colega”, expresó la presidenta del organismo colegiado, María Ortega.
La representante del Colegio Químico no precisó las causas que pudieron haberle llevado a la muerte de su agremiada, no obstante, planean hacer investigaciones por su lado.
“La violencia en el país está imparable porque hay impunidad”, subrayó la profesional del ramo, quien pidió a las autoridades gubernamentales aplicarse las medidas respectivas.
“No reclamamos sólo por la muerte de la colega sino también por toda muerte para que los responsables sean enjuiciados”, subrayó a Radio América.
La ahora occisa estaba acompañada por un sobrino de apenas 13 años de edad, quien resultó herido y recibe atención médica en un hospital de Catacamas, ciudad situada a unos 210 kilómetros al oriente de Tegucigalpa.
El padre de la farmacéutica, no identificado, dijo a los periodistas que alcanzó a escuchar los disparos en el momento que hablaba con su hija, lo mismo que los gritos de su sobrino. Agregó además que hace 7 meses también le asesinaron a otro hijo.
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Con el reporte de: Douglas Varela