Radio América. Luego que el Consejo Nacional Electoral (CNE) inhabilitara a la hondureña-venezolana, Hilda Caldera, para aspirar a una diputación por el partido Demócrata Cristiana, la socióloga se presentó ante el órgano para exigir la inscripción de su candidatura.
“Cuando yo elegí ser hondureña asumí los deberes y derecho. He sido miembros de las Mesas Electorales Receptoras”, aseguró la esposa del desaparecido Alfredo Landaverde.
Caldera llegó al CNE a presentar un escrito porque no la dejan participar en las elecciones generales como candidata a diputada por el departamento de Francisco Morazán.
Ante la pregunta que la Constitución de la República solo permite aspirar a un cargo de elección popular a hondureños por nacimiento, respondió que “es un requisito que se puede subsanar. Porque hay tratados internacionales que lo permiten”.
Según la catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), incursionar en la política en este momento es un deber ciudadano.
“Mi hija, mi nieta y mi esposo son hondureños. Yo soy catracha”, finalizó exponiendo Caldera.
Para ser elegido Diputado se requiere:
- Ser hondureño por nacimiento;
- Haber cumplido (21) veintiún años de edad;
- Estar en el ejercicio de los derechos ciudadanos;
- Ser del estado seglar;
- Haber nacido en el departamento por el cual se postula o haber residido en él por lo menos los últimos (5) cinco años anteriores a la fecha de convocatoria a elecciones.