Radio América – El experto en asuntos internacionales Graco Pérez, manifiesta que Honduras continuará estancado en la lucha contra la corrupción de no renovarse el convenio de la Misión Anticorrupción entre el Gobierno y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Por lo tanto, «como resultado final va a seguir la migración de las personas porque la corrupción es parte del problema que tenemos en el país para no mejorar en otros ámbitos como el económico, que no venga la inversión y la cooperación internacional se retire y muchas cosas más», dijo Pérez.
El analista sostiene que la suerte de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad (MACCIH) «está echada» porque se habla de cambiar el texto del convenio vigente y pasará por el Congreso Nacional con nuevas sugerencias de ese poder, de la Sala Constitucional y de la negociación del Gobierno con la OEA.
«Lo que vamos a tener es una pantalla de lucha contra la corrupción pero sin resultados de fortalecimiento en las instituciones nacionales», agrega Pérez.
A su criterio, la no continuidad de la Maccih o el debilitamiento de sus funciones en un nuevo acuerdo es parte de la negociación de Honduras a cambio de apoyar a Luis Almagro para su reelección en la Secretaría General de la OEA.
Además está en juego la desaparición de la UFECIC, al cambiar el convenio de la MACCIH, sin descartar alguna negociación con Estados Unidos porque este Gobierno norteamericano es el que maneja la política exterior de Honduras, señaló.
El Gobierno hondureño buscará mantener la presencia de la Misión Anticorrupción pero para satisfacción de los países cooperantes, y su visión política, pero sin tener una lucha real de la corrupción y se dará más vida al FONAC, para debilitar al Consejo Nacional Anticorrupción y manipular a la sociedad civil porque están bajo el mismo contro gubernamental, según Graco Pérez.
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