Radio América – Un hondureño más decidió quitarse la vida en las últimas horas. En lo que va del año se lleva un registro de casi 88 casos de suicidio en el país centroamericano.
Se trata del señor José Rolando Guerrero Soto (88), quien murió intoxicado por ingerir fosfuro de Aluminio (pastilla de curar frijoles) en su vivienda en la colonia Piedras Bonitas de Comayagua, se informó.
El octagenario fue llevado por miembros del Cuerpo de Bomberos a la emergencia del Hospital Santa Teresa, donde fue declarado muerto.
Aún se desconocen las causas por las que esta persona de la tercera edad determinó suicidarse.
En San Pedro Sula, Cortés, una menor de 13 años ha intentado siete veces suicidarse.
Especialistas señalan que en Honduras el Estado no invierte en salud física ni mental, cuestionando a su vez que haya presupuesto para comprar armas y balas en un país que no está en guerra.
Mientras el pastor evangélico Mario Tomás Barahona señala que una invasión de “espíritus de demonios” afectan a los hondureños, por eso se ha incrementado los casos suicidas.
El titular del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, informó en los últimos días que del año 2010 a junio del 2018, un total de 2,750 personas tomaron la fatal decisión de auto privarse de la vida, por causas muchas veces desconocidas.