Radio América. La noche del lunes tres mujeres y una bebé perdieron la vida de forma violenta en una masacre ocurrida en la colonia 21 de noviembre de Olanchito, Yoro, norte del país.
En ese sentido el jefe de Comunicación Estratégicas de la Secretaría de Seguridad, el comisionado de Policía, Miguel Martínez Madrid, informó que ya tendrían identificado al responsable del sangriento suceso.
“El individuo ha sido plenamente reconocido e identificado y se le anda dando búsqueda; se trataría de Enrique Aníbal Hernández, de 46 años de edad”, informó.
El portavoz policial indicó que se han girado instrucciones para que se le de la misma importancia y atención como al caso ocurrido con los agentes que murieron masacrado a balazos el domingo en el departamento de Colón.
“Se le debe dar la misma atención que al caso de nuestros policías porque se trata de un homicidio de cuatro personas”, indicó el director de comunicaciones, quien precisó sobre el desplazamiento de al menos 50 efectivos para labores de indagación y captura.
En este operativo montado desde horas de la medianoche participan alrededor de 10 patrullas de diferentes unidades departamentales metropolitanas del país.
Las autoridades, según la información recabada, señalaron que el sujeto tenía una relación sentimental con una de las víctimas que residía en una sencilla vivienda del referido sector.
Resulta que ayer a altas horas de la noche el responsable de la cuádruple masacre andaba en estado de éxtasis por el excesivo consumo de marihuana y al ingresar a la casa atacó a las ocupantes con arma tipo machete.
Los detalles revelan que el individuo acusado tenía más de 20 años de consumir la hierba alucinógena “lo que le estaba afectando seriamente su sistema nervioso”.
En la reorientación e intensificación de la búsqueda el Gobierno hondureño ha autorizado 100,000 lempiras de recompensa para la persona que ayude con información sobre el paradero de alias “El chaparro” o “El carpintero”.
El sujeto aún permanece en calidad de prófugo, no obstante, se sospecha que estaría camuflado en los alrededores del pueblo por los efectos de la droga que no le habría permitido avanzar con mayor rapidez.
Las víctimas, que pertenecían a una misma familia, son dos amas de casa de 51 y 36 años, una estudiante de 11 años y un menor de tan solo tres meses de nacida.
Se les brindó auxilio por parte de la policía que atendió la denuncia, pero debido a la gravedad de las heridas no sobrevivieron.
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Con el reporte de: Douglas Varela