EFE. El primer ministro dimisionario de Irak, Adel Abdelmahdi, pidió este lunes en una reunión con el embajador de Estados Unidos en Bagdad, Matthew Tueller, trabajar conjuntamente para efectuar la retirada de las tropas internacionales desplegadas en Irak, como aprobó ayer el Parlamento iraquÃ.
Abdelmahdi insistió en «la necesidad del trabajo conjunto para llevar a cabo la retirada de las fuerzas extranjeras, según la decisión del Parlamento iraquà y para establecer las relaciones con Estados Unidos sobre bases correctas», informó su oficina en un comunicado.
Durante el encuentro, el primer ministro advirtió de la «peligrosidad» de la situación actual y sus «posibles consecuencias», en referencia a la escalada de la tensión en Oriente Medio después de que el viernes un ataque estadounidense acabase en Bagdad con la vida del importante general iranà Qasem SoleimanÃ.
«Irak hace todos los esfuerzos para impedir el deslizamiento hacia una guerra abierta», aseguró el jefe de Gobierno que hasta hace unos dÃas mantenÃa buenas relaciones tanto con Teherán como con Washington.
Ante el aumento de la tensión entre ambas potencias, recordó que durante su mandato de poco más de un año, el Gobierno ha optado por una polÃtica «constante» de tener relaciones con «todos» y no meterse en los asuntos de los demás Estados.
El Legislativo iraquà aprobó ayer una moción en la que solicita al Ejecutivo que acabe con la presencia de cualquier fuerza extranjera en Irak y anule la petición de ayuda a la coalición internacional, liderada por EE.UU., para luchar contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Esa alianza habÃa anunciado apenas una hora antes la suspensión de sus actividades de apoyo y entrenamiento a las tropas locales para concentrarse en la protección de las bases donde se encuentran desplegadas sus fuerzas en Irak.
No obstante, el portavoz de las Fuerzas Armadas de Irak, Abdelkarim Jalaf, negó hoy este extremo y aseveró que las operaciones de «entrenar, armar y apoyar logÃsticamente» a las tropas locales continúan.
EFE