Radio América. “El pueblo hondureño no es conformista, lo que ha pasado es que ha entrado en una resignación cristiana, de que le ha sido imposible romper con las cadenas que nos atan al pasado”, dijo al programa Doble Vía, el analista político, Olban Valladares.
De acuerdo al analista, Honduras ha pasado su historia retando a el porvenir, pero que los políticos le han dicho al futuro “no voy a cambiar y no voy a permitir que cambie el país porque no me conviene, porque con mi mediocridad no voy a ser caber en un remolino de transformación”.
Por lo que afirmó que esto se ve reflejado en que “el sistema de justicia fomenta la impunidad, los poderes son los precursores de la corrupción, las Fuerzas Armadas traicionan su obligación de respetar y hacer respetar a la Constitución de la República”.
“¿Qué le queda al pueblo hondureño?, solo queda la resignación de que no se pueden abrir pueblas porque tienen doble pasador, y las instituciones que deberían respaldarlos les da la espalda”, lamentó.
Sin embargo, dijo que, aunque la historia la sido de esta manera, tiene la esperanza que la crisis llegue a su “apogeo” para que de esa manera la intención de cambio del pueblo sea “más fuerte y no retroceda”.
“Estas fuerzas de corrupción que ya no están ocultas porque saben que no les va a pasar nada, los corruptos nos enrostran el producto de sus malos pasos y nos hacen sentir miserables, rabiosos e impotentes al pueblo hondureño”, aseveró.
Y aunque afirmó que Honduras ha sido un país pobre y “empobrecido por una falta de conducción y liderazgo capaz”.