Radio América. Ninguno de los dos oficiales de policía que murieron en masacre del fin de semana en San Pedro Sula, tenían algún vínculo con la Secretaría de Seguridad, y esas muertes tienen el patrón de ser por ajuste de cuentas y otras versiones, por acciones ilícitas como el narcotráfico, dijo este lunes el depurador policial Omar Rivera.
Rivera aseguró que el inspector policial Erick Amed Robles Deras, había sido cancelado por reestructuración el 2 de agosto del año 2016 y por lo tanto estaba fuera de la estructura policial.
Mientras que el otro agente acribillado, el inspector Wilfredo Salazar Barahona, también fue suspendido de la labor policial por tener un proceso penal pendiente por narcotráfico desde el año 2015.
«Que quede claro que ninguno de los dos policías estaba prestando un servicio a la comunidad, es decir, no formaban parte del organismo policial», afirmó el entrevistado.
Por su parte, el vocero policial en el norte del país, Marlon Miranda, manifestó que las muertes de los dos ex-oficiales estarían relacionada con el aterrizaje de narcoavionetas, sin embargo, ese extremo está en investigación.
Los dos ex-policías fueron acribillados el sábado en el Barrio Guamilito entre 5 y 6 calle 5 avenida de San Pedro Sula, por sujetos fuertemente armados que sin mediar palabras dentro de un vehículo acribillaron a tres hombres.
Información: Javier Rivera y Joel Morales.
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