Radio América. La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos (OACNUDH) en Honduras condenó el asesinato de la dirigente campesina Iris Argentina Álvarez Chávez ejecutada el 2 de abril de 2020, durante un desalojo violento en la comunidad de los Chachos, municipio de Marcovia, Choluteca.
Es de señalar que Iris Argentina Álvarez integraba el grupo Cerro Escondido.
A través de un comunicado la ONU señala «los integrantes del grupo campesino fueron desalojados violentamente por el personal de la empresa de seguridad privada al servicio de una empresa de esa zona, mediante disparos con armas de fuego», quienes también destruyeron bienes familiares en el predio.
«Estas acciones dejaron como resultado una persona muerta, tres heridas y varias familias a la intemperie», cita el texto.
El grupo campesino emprendía un proceso de «recuperación de tierras» desde noviembre pasado, cuyo litigio fue llevado a los tribunales por la empresa que reclama la propiedad.
La Oficina se solidariza con los familiares de la víctima y su grupo campesino. Y, en consecuencia, insta a las autoridades a tomar las medidas pertinentes para prevenir que tales hechos se repitan y se pone a su disposición y la del sector privado para seguir brindando asistencia técnica en materia de empresas y derechos humanos.
Honduras está catalogado por organismos internacionales como uno de los países más peligrosos para los defensores de derechos humanos y de la tierra, por frecuentes asesinatos.