Radio América. El epidemiólogo e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Manuel Sierra, manifestó este viernes que ante tantas muertes de personal en primera línea “no queda más que orar por el alma de los fallecidos” porque “los vivos son burros”.
El profesional de la Salud lamenta que continúen en el país los mitin políticos, la idea de poder dar apertura a centros educativos y la actividad abierta en la economía, entre otras.
Sierra inició la entrevista con Radio América extendiendo sus muestras de pesar por los más de 3 mil 400 decesos ocurridos entre el año 2020 y lo que va del presente.
“No hemos terminado el mes de enero y registramos cerca de 30 muertes diarias” como consecuencia de la letal enfermedad SARS-CoV-2.
El epidemiólogo hondureño culpa del incremento del virus a los tomadores de decisiones en el gobierno y al relajamiento de la población en las medidas.
Detalló que la saturación de hospitales ha tenido como causa la emergencia climática de noviembre, no obstante, a ellos se suma “el festín de Navidad”.
Sierra explicó que Honduras de momento sólo tiene la opción del distanciamiento social, pues no se ven visos de que la población hondureña pueda estar vacunada en su totalidad este año.
Lea además:
Honduras registra 138,044 contagios y 3,422 muertos acumulados por covid-19