Radio América. El sector transporte a nivel nacional protesta este lunes exigiendo al Gobierno de Honduras un plan sostenible que garantice la operatividad, funcionamiento y reactivación del servicio.
A casi seis meses de decretada la pandemia, los operarios del rubro exigen a las autoridades les cumplan con el pago del bono prometido por la emergencia y que se apruebe la circulación a nivel nacional.
“A nosotros si nos están exigiendo un montón de medidas y a los particulares que brindan el servicio VIP no”, explicó en declaraciones un dirigente en el departamento de Cortés.
Señala que además los usuarios no se sienten cómodos con las mamparas o separadores de plásticos porque “les produce mucho calor” y les reduce la capacidad de usuarios.
En la CA-5 del municipio de Pimienta, Cortés, los transportistas cruzaron sus unidades obstruyendo el paso en ambos carriles. Por lo que fue necesaria la intervención sin violencia de la Policía.
Similares acciones se desarrollaban desde tempranas horas en La Ceiba, Tocoa, Comayagua, Olancho y Francisco Morazán.
Los conductores de buses y taxis exigen al Gobierno hondureño replantear las medidas para retornar todos a labores, argumentando que las necesidades familiares cada vez apremian más.
“A cuatro años de haberse creado el IHTT ha sido ineficiente e incapaz de hacer los cambios que en materia de transporte se refiere, al contrario, ha incrementado exponencialmente la ilegalidad y la mora administrativa en todos los rubros”, señala un escrito.
Desesperados ante la situación económica los transportistas alegan sufrir hostigamiento por la falta de cumplimiento de sus obligaciones crediticias ante las instituciones financieras “mezquinas”, detallan.
La plataforma del transporte compuesta por unas nueve agremiaciones en todo el país precisó que la paralización de sus unidades será de forma continua a partir de este día.
Las acciones, señalaron, se mantendrán hasta que se haga en forma pública y formal la convocatoria para crear la mesa de diálogo nacional, con la participación de servidores del más alto nivel con toma de decisiones.
“Ya no queremos que esté el pilotaje y salgamos todos a la calle a trabajar. En el tema de la mampara no debería de estar porque no ayuda en mucho e impide la visibilidad en condiciones lluviosas”, dijo otro dirigente en La Ceiba, sumando su petición a la exoneración del pago de la matricula vehicular anual.
«La mampara también reduce la capacidad de usuarios, ya no soportamos mas y tenemos hambre después de seis meses», precisó.
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