Tegucigalpa. Oculta al interior de la faja que lucía en los ojales del pantalón, María Adely Guevara Guevara (25), pretendió introducir droga al Centro Penitenciario (El Pozo I» en Ilama, Santa Bárbara, siendo requerida por agentes de la Fuerza Nacional de Control de Centros Penitenciarios (FNCCP).
El informe indica, que la fémina residente en el departamento de Cortés, visitaba al privado de libertad José Gabriel Gonzáles Gonzáles, recluido en el módulo de Procesados. Al llegar a la aduana 3 (zona de escáner) se le pidió a la fémina que ingresará a la maquina BodyScann, evidenciando la droga oculta en el cinturón.
De manera inmediata, los agentes le informaron que sería puesta a la orden de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) para que realice el informe investigativo y a su vez sea remitida al Ministerio Publico (MP) por el delito de facilitación de los medios del transporte para el tráfico ilícito de drogas, penalizado de 6 a 9 años de prisión, mas el pago de una multa.
«No habrá tolerancia»
Al respecto, las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP), afirmaron que no toleraran este tipo de actos irregulares por parte de familiares, privados de libertad o del personal operativo y administrativo del sistema penitenciario, «les aplicaremos los procesos penales establecidos en la ley, sin perjuicio de las acciones administrativas».
Aconsejó a los familiares, no exponer su libertad por cometer un ilícito, tenemos personal capacitado, certificado y comprometido con realizar sus labores de la mejor manera evitando que las personas intenten vulnerar las medidas de seguridad al pretender introducir drogas u objetos de uso prohibido para la población penitenciaria.
En las ultimas 48 horas, ya son cuatro las personas puestas a la orden de las autoridades competentes para que se les siga el proceso legal correspondiente.
En lo que va del año ya suman al menos 40 acusados por tratar de violentar los mecanismos de seguridad y requisa en los establecimientos penitenciarios.
De Interés
La mayoría de los casos se registran en los centros penitenciarios de máxima seguridad.
Información: Ricardo Castillo