Radio América. Si quieren eliminar a los partidos que no saquen el 2% del electorado nacional, también tiene que quitarle el control de las mesas electorales a los partidos tradicionales, porque ahí es donde se hace el fraude, señaló este miércoles el presidente de la Alianza patriótica, Romeo Vásquez Velásquez.
“Yo no estoy de acuerdo en que las mesas electorales sean manejadas por los partidos tradicionales, porque prácticamente ellos se han puesto de acuerdo ya, hacen sus cálculos y ahí es donde se maneja todo”, afirmó el líder del Partido Alianza Patriótica.
Prosiguió diciendo que el fraude electoral seguirá garantizándose, mientras no haya un cambio en Honduras y para evitar eso, Romeo sugirió que las mesas electorales deben ser controladas por ciudadanos comunes como sucede en la mayor parte de las naciones de América Latina.
“Pero aquí ellos no quieren cambiar (partidos tradicionales) para seguir manejando la democracia, o sea, tienen secuestrado al país, la mente de los hondureños y la posibilidad de que puedan elegir libremente a sus autoridades”, señaló el entrevistado en Radio América.
El general en condición de retiro advirtió que, si las cosas continúan de esa forma, entonces el país nunca cambiará. Además, de eso, la Alianza Patriótica propone que exista justicia y no haya exclusión para nadie, que las condiciones en que van unos, deben ser las mismas para los otros, en este caso partidos políticos minoritarios.
En cuanto a la segunda vuelta electoral para el entrevistado es importante, aunque señaló que esa figura no se ha querido discutir al indicar que la clase política le ha tenido miedo a los cambios.
“Aquí hay una clase política, Partidos Liberal, Nacional y ahora Libre, que no quieren que nada cambie en Honduras, por eso es que la herencia que tenemos como democracia es debilitada, donde hay tantos problemas, y lo que están haciendo, es empujando gente al exilio para que vayan a buscar oportunidades a otra tierra (países)”, soslayó.
Respecto a la reelección presidencial, Romeo enfatizó que no es legal como claramente lo establece la Constitución de la República.
Información: Nelson Murillo