Los bochornosos actos protagonizados el domingo por parte de integrantes de los equipos Motagua y Marathón no quedaron impunes, luego que la Comisión Regional de Disciplina del Centro (CRDC) castigara a los dos elementos que dieron origen a todo el ‘zafarrancho’: John Aston Bodden y Matías Galvalíz.
Para Bodden, guardameta suplente de Marathón, por el hecho de haber agredido al mediocampista argentino de Motagua, la CRDC decidió imponerle tres partidos de suspensión, por lo que se perdería la vuelta de la semifinal y los dos juegos de la gran final en caso que su equipo logre clasificarse.
Galvalíz, por su parte, deberá pagar de su bolsillo una multa de 5 mil lempiras por suponerlo responsable de gestos provocativos a jugadores de Marathón, situación que conllevó a que Bodden lo agrediera y a una posterior gresca colectiva.