Radio América. Consternación y dolor se vivió este domingo en el sepelio del joven Félix Enrique Lara Maldonado, el joven hondureño de 17 años que falleció el jueves en Guatemala, en el paso de la caravana migrante por la frontera de Corinto.
El triste fallecimiento se suscitó a pocas horas de haber salido de Honduras, el pasado 1 de octubre en horas del mediodía.
Maldonado iba junto a cuatro amigos y la masa de compatriotas que pese a las dificultades de la pandemia busca cumplir el denominado “sueño americano”. El joven pereció atropellado por un furgón en su intento de abordar el vehículo pesado en marcha.
El momento más difícil lo vivieron esta mañana familiares y amigos de la comunidad de San Antonio del Perú, en la parte alta del Merendón, en San Pedro Sula.
Doña Delia, compungida, dijo sentirse conformada por al menos haber conseguido el retorno de los restos de su hijo a quien calificó como un muchacho “humilde y trabajador”.
“El era bien portado… pero como aquí casi no se encuentra trabajo decidió irse en la caravana”, expresó la dolida madre a noticieros Hoy Mismo.
“Por dentro uno se siente triste, desecho, porque perder un hijo es sumamente difícil”, dijo, confiada en que Dios les dará fuerza para seguir adelante. “Él quería hacer su casa y ayudarnos a nosotros”.
Félix Lara, padre del infortunado, lamentó lo ocurrido, indicando que su vástago era un joven bien dedicado al trabajo.
El malogrado hondureño recibió cristiana sepultura en el cementerio Jardines del Perú, ubicado en su humilde localidad en el norte de Honduras.
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