Radio América. El sociólogo Eugenio Sosa, este sábado afirmó que la corrupción logró expandirse en el país y se convirtió en parte fundamental de la producción y del que hacer del poder político.
Enfatizó que el poder político ha funcionado, sobrevivido y se ha manejado, en donde la corrupción no ha sido una cuestión menor o un problema adicional, sino, que este flagelo ha estado integrado, para producir acuerdos y poderse repartir instituciones e impunidad, sobre todo, en la búsqueda de continuación del proceso de la democracia hondureña.
El analista ejemplificó, que en el caso de la Misión de Apoyo para el Combate de la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) en la que dijo (compartir dos grandes logros y la habilidad de quienes dirigieron el organismo), es la de abrir dos fisuras en el contexto institucional, la Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad y la Corrupción (UFECIC) y el del Circuito Anticorrupción.
Sin embargo, Sosa, indicó un tema que poco se menciona y también fue impulsado por la MACCIH, es la creación de la Unidad de Política Limpia, que, a su criterio, esa institución es la que menos mérito merece en haber intentado hacer algo en el país, aún con todos los problemas de corrupción vinculados a los procesos electorales.
Según el sociólogo, en ese ente está el control partidario y de la forma de reproducción de la política que nace del Congreso Nacional en toda la institucionalidad de segundo nivel.
En ese mismo nivel político, el entrevistado destacó el avance en los Circuitos Anticorrupción, pero dijo que, “cuando uno observa el comportamiento del Poder Judicial, pues, no había un cuerpo totalmente comprometido ni siquiera su cabeza, (Rolando Argueta), a tal grado, que cuando los casos van a los jueces naturales, se ve que en su mayoría los señalados salían bien librados y sin ir a la prisión preventiva como prefería la UFECIC y lo planteaban los requerimientos fiscales.
“Ningún caso de los jueces naturales fue a prisión preventiva como en los del Circuito Anticorrupción, además, tuvieron un trato totalmente diferente, tolerante y consentido en cuanto a las redes de corrupción”, concluyó el experto en temas nacionales.
Información: Javier Rivera