No obstante, y pese a que funcionarios del propio gobierno habÃan reconocido negociaciones, la nota oficial niega que eso pudiera ocurrir: «En ningún momento se contempla firmar un acuerdo para convertir a Guatemala en un tercer paÃs seguro», indica, sobre un tema hasta el momento tratado con gran hermetismo por el gobierno.
La autoridades guatemaltecas indican que el paÃs continuará con la discusión de los asuntos bilaterales con Estados Unidos, incluida la migración.
«Los gobierno de Guatemala y Estados Unidos coordinan e implementan esfuerzos conjuntos para enfrentar las amenazas transnacionales, acciones que se traducen en la lucha frontal contra el crimen organizado, el narcotráfico, la trata de personas y la migración irregular», enumera el comunicado.
La supuesta firma de un acuerdo para declarar a Guatemala como tercer paÃs seguro desató crÃticas y un fuerte rechazo a la decisión del presidente Morales, un excomediante de la televisión de baja popularidad entre los guatemaltecos, que finaliza su mandato en enero.
Bajo ese concepto, la nación centroamericana deberÃa tramitar los pedidos de asilo de todos los migrantes que pasan por su territorio en su marcha hacia el norte.
La oposición tiene como principal argumento que la pobreza -que alcanza al 59% de los 17,7 millones de habitantes- empuja a los propios guatemaltecos a migrar a Estados Unidos.
El rechazo llegó a la Justicia con la interposición de tres amparos contra la medida en la Corte de Constitucionalidad, la máxima entidad judicial del paÃs. Este domingo, el pleno de magistrados del alto tribunal se reunirá para conocer los amparos.
El territorio de Guatemala en el istmo centroamericano al sur de México forma una segunda división fÃsica entre el resto de América Latina y Estados Unidos.