Unos tres millones de trabajadores sanitarios se han contagiado de la COVID-19, lo que representa un 10 por ciento de los casi 30 millones de casos registrados en el planeta, según un estudio presentado hoy por el Consejo Internacional de EnfermerÃa (ICN, en sus siglas en inglés), que pide a los gobiernos mayor seguridad para el sector.
Además, indica el informe, al menos un millar de enfermeros y enfermeras han muerto en 44 paÃses, una cifra que puede ser mucho mayor dada la falta de datos en numerosas redes sanitarias.
El ICN, que coordina diversos organismos nacionales de profesionales de la enfermerÃa y ha sondeado las principales preocupaciones del sector durante la pandemia, denuncia en el texto que muchos gobiernos no dan prioridad a la prevención de los trabajadores sanitarios en su lucha contra la COVID-19.
Esto se ve, precisamente, en la falta de datos sobre infecciones entre profesionales sanitarios en muchos paÃses, pero también en la dificultad para acceder a equipamientos de protección, test de diagnóstico o formación en la lucha contra el coronavirus.
El Consejo Internacional de Enfermedad también denuncia casos de discriminación o ataques contra estos trabajadores y lamenta que en más de la mitad de los paÃses estudiados la COVID-19 no tiene el estatus de enfermedad ocupacional, lo que implica mayor dificultad para acceder a indemnizaciones, también en caso de fallecimiento del trabajador.
El informe «ofrece una fotografÃa descorazonadora de cómo enfermeras y otros trabajadores sanitarios todavÃa están expuestos a la COVID-19 y sus riesgos asociados», subrayó la presidenta de ICN, Annette Kennedy, en un comunicado.
Esos riesgos incluyen «violencia, prejuicios, problemas mentales y, en última instancia, el sacrificio de sus vidas», concluyó. EFE