Xinhua-Radio América. La esperada vacuna contra la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) no será una solución definitiva y es importante conocer más sobre los efectos posteriores que puede causar en las personas infectadas, explicó a Xinhua el infectólogo brasileño Fernando Martins Selva Chagas.
“La vacuna no será una solución definitiva contra la COVID-19. Claro que tendrá un impacto muy grande, pero no será definitivo. El ejemplo lo tenemos con el sarampión, cuya vacuna es obligatoria en los niños y no obstante, hace un par de años tuvimos un fuerte brote en el país”.
“Muy probablemente sucederá lo mismo con la COVID-19, es una enfermedad que lamentablemente vino para quedarse”, afirmó el infectólogo en entrevista concedida a Xinhua.
Para el especialista es muy importante conocer mejor «los efectos posenfermedad que causa el virus. Hemos observado muchos efectos protombóticos, que es que el virus actúa en la camada interna de nuestros vasos sanguíneos y destruye una molécula que existe, y hace que la sangre sufra y produzca trombos».
«Lo que vemos es muchas personas apareciendo con AVCs (accidentes cerebrovasulares), infartos o trombosis, sin contar con las causas pulmonares que provoca. Además de la pandemia, también sufriremos los efectos pospandemia, por lo que todavía tenemos mucho que aprender de esta enfermedad», indicó.
Para Martins Selva Chagas, «el nuevo coronavirus es una enfermedad que mostró la importancia de la ciencia, de los profesionales que estudiaron los estudios científicos y la construcción del conocimiento encima de esto. Hay que ver apenas cómo cambió la visión de las personas de la enfermedad desde el inicio de la pandemia».
Explicó que «en el inicio se medía el oxígeno en la sangre de los pacientes, y cualquier baja en la medida que mostrase una cantidad menor de la esperada, ya se intubaba al paciente. Hoy no, ya sabemos que es mejor el paciente sin el respirador”.
“También aprendimos que es una enfermedad extremadamente traicionera, pueda causar la hipoxia silenciosa, la persona tendrá un índice bajo de oxígeno en la sangre y muchas veces ni siente cansancio».
De igual forma destacó la importancia de conocer mejor los efectos posteriores que sufren las personas que superaron la enfermedad.
«Hay una serie de síntomas que persisten en el cuerpo humano y no sabemos cuánto tiempo la persona sufrirá esta enfermedad, ni los síntomas. Hay personas que sufren cansancio con pocos esfuerzos, otros que no sienten el gusto, otros quedan sin olfato (…) Creemos que durarán mucho tiempo los nuevos casos de la enfermedad, no tantos como en el inicio, pero seguirá acabando con preciosas vidas», lamentó.
El especialista comentó el descenso de muertes provocadas por la COVID-19 en Brasil en las últimas semanas.
«Estamos viendo que realmente el número de casos y muertos tiende a caer, pero necesitamos tener cautela y cuidado, debido a estas aglomeraciones que observamos últimamente en las playas, bares, en conciertos», alertó. Xinhua
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