EFE-Radio América. La policÃa continúa realizando ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias y tortura, entre otras, en la mayorÃa de los paÃses de América Latina y el Caribe, una realidad que incentiva el ya violento contexto, según denunció este lunes AmnistÃa Internacional.
«La región continúa siendo la más violenta. Un 37 % de los homicidios mundiales se dan en el continente americano, y de ellos casi todos en América Latina y el Caribe. (…) Y estas polÃticas (de mano dura) y enfoques de seguridad solo han provocado una gran crisis de derechos humanos», expuso Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de AmnistÃa Internacional (AI).
En la sesión inicial de los diálogos internacionales «PolicÃas bajo la lupa» varios expertos pusieron sobre la mesa la situación general sobre las debilidades de las fuerzas policiales en la región e iniciaron el debate sobre las posibles vÃas para impulsar cambios y mejorar la supervisión de las mismas.
«La violencia de la policÃa, con detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales o tortura son históricas y estas violaciones de derechos humanos se registran desde hace años pero ahora son una realidad constante en muchos paÃses de la región», añadió la experta.
De acuerdo con lo mencionado en el diálogo, Guevara estableció que son tres los contextos principales que necesitan un análisis en profundidad.
El primero es relativo a la noción de estas polÃticas policiales como polÃticas de «mano dura», cuyo fracaso queda evidenciado a través de la creciente influencia del crimen organizado que ocupa gran espacio territorial en paÃses como México o El Salvador y con el que proliferan economÃas ilegales para el abastecimiento de armas.
En segundo lugar mencionó la represión violenta por parte de las fuerzas policiales cuando los Gobiernos pierden la capacidad de diálogo.
«Según registra AI, en 2019 se dieron 210 muertes violentas en el contexto de manifestaciones en paÃses como HaitÃ, Venezuela, Bolivia u Honduras», concretó la experta.
Por último, Guevara quiso recordar la importancia del contexto de violencias contra defensores de derechos humanos y periodistas, que retrata en última instancia el estrecho vÃnculo entre la violencia policial y los grandes intereses económicos a los que pueden perjudicar los defensores y periodistas.
CAMINO HACIA LA CONFIANZA
Por su parte, el presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Joel Hernández, comentó que el principal objetivo serÃa que la población terminara por tener confianza en las fuerzas de seguridad porque están haciendo su trabajo y protegiendo a la ciudadanÃa.
Para esto deberÃan atajarse tres desafÃos: el desarrollo de polÃticas que lleven a investigaciones efectivas e independientes, la implementación de un sistema de coordinación entre los poderes públicos para abatir los altos Ãndices de impunidad y la introducción de mecanismos de independencia en las fuerzas policiales.
«Lo más básico es saber qué hacer cuándo se dan: Tener una investigación diligente, que a partir de ahà haya un castigo o sanción a los responsables y, a partir de ahÃ, que se de reparación integral e identificación de medidas preventivas», terminó el experto.
«PolicÃas bajo la lupa», convocada por AmnistÃa Internacional, el Independent Commission of Investigations (INDECOM) de Jamaica, el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Essex y Open Society Foundations, ofrecerá durante los próximos cinco dÃas paneles, talleres y grupos de trabajo entorno a la violencia ejercida por las fuerzas policiales en la región.