Alemania expulsó a un total de 10.800 migrantes en situación irregular en los primeros seis meses de 2024, informó este lunes la ministra del Interior, Nancy Faeser, en una rueda de prensa en la que presentó el balance de la actividad de la Policía Federal en 2023.
Según los datos que presentó Faeser en Rostock (este), desde que llegó al poder el Gobierno del canciller Scholz aumentaron las expulsiones, ya que en 2021 se registraron 15.000, en 2022 fueron 18.000 y en 2023 alcanzaron las 21.200, hasta llegar las 10.800 de los primeros seis meses de este año.
La titular de Interior de Alemania habló de una «tendencia positiva» en el balance de la actividad en materia de inmigración de la Policía Federal y dijo estar «firmemente convencida de que con los migrantes criminales y las personas migrantes que representan un peligro para la seguridad, la expulsión es algo que debe acelerarse».
Para Faeser, esos números constituyen «un éxito» que se atribuye sobre todo a quienes hacen el trabajo de los controles en las fronteras.
Desde octubre del año pasado, Alemania implementa controles en las fronteras con Suiza, la República Checa y Polonia, una medida que en la actualidad cuenta como fecha límite el próximo 15 de diciembre, pero que Faeser quisiera ver ampliada.
Según Faeser, esos controles son una importante herramienta contra la inmigración irregular y la lucha contra el tráfico de personas, dos problemáticas ante las que la titular de Interior dijo que las medidas del Gobierno están mostrando su efectividad. EFE