Radio América. El director ejecutivo de la Coordinación de Instituciones Privadas por las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), Wilmer Vásquez, señala que el Gobierno en su recta final sigue evidenciando su fracaso en el tema de seguridad ciudadana y en el manejo de los centros penales.
Para Vásquez, la situación de crisis en los centros penales es de permanente violencia indiciando que “no podemos desconocer que el fracaso ha tenido que ver con la dirección de los centros penales y con la colusión con el crimen, el delito y narcotráfico que ha facilitado para que quienes están privados de libertad puedan seguir moviendo sus tentáculos para generar violencia”.
Militarización en los centros penales
En relación a la militarización de la institucionalidad pública de seguridad y centros penitenciarios, dijo que esta no viene a favorecer, que ya los diferentes mecanismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos han recomendado al Estado de Honduras la desmilitarización de los centros de reclusión.
Privatización
“Tampoco nos extrañaría que se generen las condiciones para la privatización de los centros penales porque esto a la larga se convierte en un negocio para los dueños de las empresas de seguridad privadas”, expresó Vásquez.
El director de la Coiproden aseveró que Honduras se encuentra en una Unidad de Cuidados Intensivos, pero lo que más lamenta es que no se generen las condiciones para que estos “tentáculos” no sigan atacando.
Por otro lado, declaró que no hay que olvidar que el que estén privados de libertad no significa que han perdido sus derechos fundamentales, que es más, los centros panales no deberían ser cárceles de por vida, sino centros de rehabilitación para reinsertarlos en la sociedad.
“Debería de haber una participación de organismos de derechos humanos e institucionalidad pública con el perfil adecuado para logar el funcionamiento de estos centros penitenciarios”, finalizó.
Con información de Javier Rivera