El expresidente brasileño Jair Bolsonaro (2019-2022) fue recibido este domingo por una multitud en el aeropuerto de la ciudad de Ribeirao Preto, en el que fue su primer acto público desde que regresó a Brasil tras pasar tres meses en EE.UU. al concluir su mandato.
Cientos de seguidores del líder ultraderechista lo ovacionaron en el aeropuerto de esta ciudad del interior del estado de Sao Paulo y un grupo igualmente numeroso lo acompañó, en una caravana de vehículos y motocicletas, en un recorrido que Bolsonaro hizo en la carrocería de una camioneta entre la terminal aérea y una hacienda próxima en la que se alojó.
En un acto con clima de campaña electoral, los seguidores del exmandatario, que se aglomeraron en el aeropuerto desde varias horas antes de la llegada del dirigente del Partido Liberal (PL) a primera hora de la tarde de este domingo, gritaron consignas contra el actual presidente, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
«Lula, ladrón, tu lugar es en la prisión», vociferaban en referencia a las condenas por corrupción que le fueron impuestas al dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) y que después fueron anuladas.
Los seguidores del exgobernante, varios de los cuales no reconocen la victoria de Lula en las elecciones de octubre pasado, también gritaron consignas de los grupos conservadores en defensa de «la familia, la propiedad y la tradición».
Bolsonaro desembarcó en Ribeirao Preto para visitar el lunes la Feria Internacional de Tecnología Agrícola (Agroshow), a la que fue invitado por patronales de productores rurales, uno de los sectores más beneficiado en el Gobierno del ultraderechista (2019-2022).
Esta fue la primera vez que salió de Brasilia para participar en un acto público desde que desembarcó en Brasil hace exactamente 30 días, tras los tres meses que estuvo en Estados Unidos, a donde viajó incluso un día antes del final de su mandato.
Desde el 30 de marzo, el líder ultraderechista tan sólo acudió a un acto en la sede del Partido Liberal, en el que fue proclamado como líder de la oposición a Lula, y a dos interrogatorios a los que fue sometido por la Policía Federal en el marco de procesos en los que es acusado.
El primero, por su supuesto intento de apropiarse de unas valiosas joyas que recibió de Arabia Saudí, y el segundo, por supuestamente haber incentivado los actos golpistas del padado 8 de enero, cuando miles de bolsonaristas asaltaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema en un intento de forzar un golpe contra Lula.
Bolsonaro desembarcó en Ribeirao Preto en medio de la polémica desatada por la decisión de los organizadores de la feria agrícola de invitarlo a la ceremonia de apertura del evento y al mismo tiempo retirarle la invitación al ministro de Agricultura de Lula, Carlos Fávaro.
La polémica generada por la preferencia de los productores rurales por el expresidente obligó a los organizadores a cancelar la ceremonia inaugural del Agrishow y al estatal Banco do Brasil a retirarle su patrocinio al evento.
Bolsonaro fue recibido en Ribeirao Preto por numerosos parlamentarios y exministros suyos, como Ricardo Salles, Mário Frias y Marcos Pontes, quienes instaron a sus seguidores en las redes sociales a darle una multitudinaria recepción al expresidente en la ciudad. EFE