Radio América. El cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, refirió en la homilía de este domingo que cuando mataron a Jesús surgieron muchos falsos mesías.
Manifestó que en momentos de crisis sea cultural, religiosa, económica, política o psicológica, asoma una “fiebre mesiánica” y quieren aparecer falsos mesías y salvadores del mundo.
Rodríguez Maradiaga dijo que no todo es apariencia y vanidad, por eso nunca se debe acudir a ofertas engañosas que no aportan una liberación y felicidad profunda.
“Ningún ídolo debe contaminar nuestro universo interior; de lo contrario, en vez de gozar de una libertad verdadera se cae en nuevas formas de esclavitud humillante”, apuntó.
Agregó que “nuestra vida no se puede apoyar en los exteriores, en apariencias; se apoya en rocas verdaderas, piedras preciosas que son los valores del evangelio. El Señor resucitado es la verdadera piedra sobre la cual se debe continuar construyendo”.
Por otra parte, el purpurado manifestó que ser fieles al evangelio no es fácil, indicó que toda la tradición del evangelio es unánime en afirmar que la fidelidad a Jesús y al evangelio trae consigo persecución y dificultades, “pero el Señor nos invita a mantener la confianza en toda situación por muy difícil que sea”.
Enfatizó que con la perseverancia salvarán sus almas y que el amor vencerá siempre, porque el odio y el mal no tienen la última palabra.
“No son las ideologías las que pueden refundar un país; es Jesús, es la verdad, la justicia y el amor”, externó.
VI Jornada Mundial de los Pobres
“Hoy es la Sexta Jornada Mundial de los Pobres a los cuales nos llama el Señor Jesús. Esta jornada fue instituida por el papa Francisco para que no nos olvidemos de los pobres”, explicó.
El religioso mencionó que la recomendación que les hace Jesús, el evangelio y el papa Francisco, es que no se olviden de los pobres, pero lamentó que en realidad el mundo vaya por otro camino.
Aseguró que la guerra “injusta” entre Rusia y Ucrania ha multiplicado la pobreza en el mundo, “lo vivimos con la inflación; simplemente por detener el suministro de petróleo de gas los precios se levantan y aumenta la pobreza”.