Radio América. Con los honores que establece el protocolo policial para los miembros de la institución que mueren en el cumplimiento del deber fueron sepultados la tarde de martes los restos de los tres policÃas que perdieron la vida durante una emboscada en la comunidad de Agua Amarilla, Trujillo, Colón.
Uno de los funerales se realizó en un campo santo de la comunidad de El Tabacal, Nacaome, Valle, donde fue sepultado el clase II de policÃa póstumo Jairo Marcelino Posadas Ortiz.
En la aldea El Algodonal de La Venta, Francisco Morazán, descansan los restos del clase I de policÃa póstumo Jhonatán Josué Ramos, mientras en un cementerio del municipio de Salamá, Olancho, se depositaron los restos del clase I de policÃa póstumo Juan Carlos Murillo Olivera.
Oficiales superiores del directorio estratégico policial acompañaron a familiares y amistades de los compañeros fallecidos; y durante las honras fúnebres entregaron a los dolientes la medalla al sacrificio policial, el pabellón nacional y un acuerdo de duelo, esto como señal de reconocimiento a quienes ofrendaron su vida por el bienestar de la población.
Durante tres dÃas la PolicÃa Nacional ha guardado luto sin suspensión de labores, y en sus instalaciones en todo el paÃs, la bandera nacional ondea a media asta en señal de duelo por la irreparable pérdida.