Radio América. El exdirector de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), Marco Bográn, pidió al Tribunal de Sentencia que se le asegure a él y a los demás acusados en el caso de los hospitales móviles y no ser trasladados del Primer Batallón de Infantería a una cárcel, porque temen perder la vida.
El criminólogo Carlos Padilla, explicó que los centros de instalaciones militares no son centros penales, que no están dentro de la nómina del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
Mencionó que lo que ha existido es una mala costumbre que se ha venido manejando desde hace unos 10 o 12 años atrás cuando se comenzó a recluir personas involucradas en asuntos políticos y temas de corrupción en los batallones de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA).
“Eso no es correcto, las celdas que ahí existen son para situaciones muy especiales de personas adscritas a las instituciones castrenses involucradas en algún problema”, indicó.
No así para la población civil para quienes indicó están las cárceles del sistema penitenciario nacional, “ahí es donde debe ser recluido cualquier ciudadano de a pie”.
Padilla dijo que la petición de Bográn es lógica porque toda persona que sea privada de libertad se siente insegura porque pierde las garantías constitucionales que tiene todo ciudadano que no ha cometido delito alguno.
Con información de Estela Rovelo