Radio América. Las autoridades militares de Honduras desmantelaron en las últimas horas una antena ilícita instalada por estructuras criminales para captar y redirigir señal de Internet al centro penal de Támara, en el norte de la capital.
La antena, ubicada a 8 kilómetros del penal, se encontraba en la colina de un caserío conocido como El Reventón.
La estructura tenía 30 metros de altura y estaba equipada con sofisticados dispositivos tecnológicos diseñados para garantizar la transmisión y recepción de señal a larga distancia.
En la acción participaron las Fuerzas Armadas de Honduras, a través de especialistas en comunicaciones de la Policía Militar del Orden Público y en coordinación con el Instituto Nacional Penitenciario (INP).
Entre los componentes confiscados se encontraba una antena transmisora de señal con capacidad de alcance de 50 kilómetros, una antena receptora Ubiquiti Airmax 5GHz y un sistema de energía solar que incluía paneles, baterías y un convertidor de voltaje.
Además, se hallaron equipos como un Mikrotik distribuidor de señal, una computadora para control remoto, y 20 metros de cable UTP.
El equipo, diseñado para operar de forma autónoma, representaba una inversión superior al medio millón de lempiras, según las autoridades.
Su instalación y mantenimiento habrían sido financiados por organizaciones criminales para fortalecer sus operaciones dentro del recinto penal.
El desmantelamiento de esta infraestructura se realizó en el marco de la Operación Fe y Esperanza, que busca desarticular redes ilícitas en centros carcelarios del país.
Esta acción se considera un golpe significativo contra los sistemas de comunicación clandestinos utilizados por las pandillas.
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