Radio América. La Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) ha desmantelado más de 16 sistemas de cámaras de vigilancia instalados por estructuras delictivas en barrios y colonias de Tegucigalpa y San Pedro Sula, como parte de su estrategia para reducir la criminalidad en el país.
Estos dispositivos, que cuentan con tecnología avanzada, han sido estratégicamente colocados por organizaciones criminales en corredores de alto flujo delictivo, donde se cometen actividades como microtráfico y extorsión.
Según las autoridades, las cámaras permiten monitorear en tiempo real las acciones policiales, otorgándoles una ventaja operativa frente a las intervenciones de seguridad.
En Tegucigalpa, más de 16 sistemas de vigilancia clandestinos han sido desmantelados en lo que va de 2024, en sectores como Villanueva, El Pedregal, El Hato, La Nueva Esperanza y Los Laureles.
Por su parte, en San Pedro Sula y alrededores, las operaciones han alcanzado zonas como Choloma, Rivera Hernández, López Arellano y La Planeta.
De forma alarmante, algunos de estos dispositivos han sido instalados frente a sedes policiales, incluyendo unidades de inteligencia y oficinas de la propia DIPAMPCO, lo que evidencia la audacia y sofisticación de estas organizaciones delictivas.
“La evolución de los grupos criminales refleja el uso estratégico de tecnologías avanzadas para intentar evadir el control policial”, señalaron autoridades de la DIPAMPCO, quienes recalcaron que estos sistemas pueden ser monitoreados desde cualquier parte del mundo, representando un desafío significativo para las fuerzas de seguridad.
La Policía Nacional reafirmó su compromiso de continuar desmantelando estas redes de vigilancia criminal y de implementar estrategias efectivas para garantizar la tranquilidad y seguridad de las comunidades afectadas por la delincuencia organizada.