Radio América. Para el abogado Abel Orellana, el Tribunal Superior de Cuentas (TSC), es una especie de dilatoria en los casos de corrupción.
El experto en derecho dijo que apartemente pareciera que el TSC está siendo utilizado por los políticos hondureños.
“Sus actuaciones son de oficio, y si es así, no necesita autorizaciones. ¿Qué persona no conoce el caso del alcalde, entonces, al quedarse callado el TSC me parece que esta institución es un estorbo, se forma como una especie de dilatoria en un juicio donde se debe llegar a una sentencia”, expresó el abogado.
Señaló que no queda la menor duda que el Ministerio Público (MP) con esta dilatoria tendrá que esperar años para deducir una responsabilidad penal por actos de corrupción.
“Ya vienen las elecciones generales y él –Nasry Afura- es uno de los candiditos fuertes para ser presidente, y al llegar al poder, este juicio será borrón y cuenta nueva”, aseguró Orellana.
La Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por unanimidad de votos declaró sin lugar el antejuicio contra el alcalde capitalino y candidato presidencial del Partido Nacional, Nasry Asfura.
En octubre de 2020 el Ministerio Público a través de la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (Uferco) presentó una solicitud de antejuicio contra Asfura por suponerlo responsable de los delitos de malversación de caudales públicos, lavado de activos, fraude, falsificación de documentos públicos y violación a los deberes de los funcionarios.
Con información de Douglas Varela