Radio América. El desenlace confuso que tuvo el hecho violento que comenzó el domingo en la final del fútbol hondureño, entre aficionados de Real España y Motagua, sigue dando de qué hablar en el país.
Las autoridades de Seguridad a través de su viceministra, Julissa Villanueva, han manifestado este viernes en exclusiva a Radio América que el joven barrista asesinado no fue torturado y ni se gestó una ejecución extrajudicial en venganza.
La funcionaria resaltó que han heredado una dura tarea ante una Policía que ha venido en cuestionamientos, sin embargo, no cede a la tarea que le corresponde en la sociedad.
“Analicemos quién debiese de cuidar los estadios, pues la Policía estuvo al cuidado de un espacio que debe ser deportivo”, expresó Villanueva.
Asimismo aprovechó el espacio para objetar el papel de los dirigentes de los clubes de fútbol que se han llamado al silencio tras el vergonzoso incidente el fin de semana en el estadio Olímpico de San Pedro Sula.
“Los equipos de fútbol no invierten ni un pinche cinco en la seguridad” de sus eventos, criticó la subsecretaria del ramo.
Wilson Pérez, de 21 años, fue uno de los centenares de aficionados del Real España que protagonizaron incidentes violentos en las gradas del Olímpico el pasado domingo y quien pateó por la espalada a una agente de forma grotesca.
La mujer policía rodó por las gradas después del golpe que le propinó el agresor, cuya imagen fue registrada por cámaras de seguridad del 911 que fueron difundidas por la Policía Nacional.
El hecho creó indignación en toda la sociedad hondureña y para agravar lo acontecido, dos días después el protagonista perdió la vida de forma violenta en un supuesto enfrentamiento con miembros de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP) en el norte del país.
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con el reporte de: Lesman Morazán