Radio América. Una inmigrante hondureña de 93 años de edad cruzó la frontera estadounidense a mediados de esta semana junto a su nieta y con la ayuda de otros migrantes.
La silla de ruedas donde está postrada la ‘catracha’ identificada como Trinidad Tábora, no le impidió realizar el extenso y peligroso viaje al denominado “sueño americano”.
La atención de los medios había estado fijada en los últimos meses en los niños migrantes, sin embargo, el caso de doña Trinidad hizo un giro total a la información.
De acuerdo a reportes de medios internacionales la anciana centroamericana llegó a suelo norteamericano a bordo de una balsa en donde también iba su silla de rueda.
El grupo de indocumentados que acompañaba a la hondureña logró llegar a Roma, Texas, desde Tamaulipas, México.
Ella y su nieta cruzaron la frontera entre México y Estados Unidos la madrugada del jueves 29 de abril, cubierta bajo la penumbra y el frío de la noche.
El fotoperiodista John Moore logró captar las imágenes con las que mostró la hazaña de esta mujer de 93 años.
Una vez del otro lado la nonagenaria y su nieta esperaron en el lugar para ser detectadas por agentes fronterizos.
Ambas mujeres buscan asilo político en el país del norte, por ello, esperaron a los agentes para gestionar su petición de carácter humano.
Las imágenes ya están revolucionando las redes sociales y dan la vuelta al mundo por su particularidad.