La oposición venezolana reunida en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) se solidarizó este sábado con el Partido Comunista del país (PCV) ante la intervención judicial dictada el viernes por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que nombró una junta directiva ad hoc para que organice nuevas elecciones internas.
«Las fuerzas democráticas seguiremos alzando nuestra voz en contra de todo atropello, más allá de las diferencias ideológicas y políticas. Por tanto, expresamos nuestra solidaridad a las legítimas autoridades del PCV», dice un comunicado de la coalición antichavista difundido en Twitter.
La oposición denunció que, a través de «nocturnas maniobras judiciales, (el Gobierno) busca imponer de manera ilegítima en los partidos» que le son críticos «a sumisas y obedientes autoridades».
La sentencia del TSJ es una «represalia por las posiciones críticas que (los dirigentes del PCV) han asumido frente a la corrupción y la indolencia de (el presidente) Nicolás Maduro y los suyos», prosigue la coalición, que ve el fallo como «una prueba más de la inexistencia de las mínimas condiciones democráticas» en el país.
El Supremo designó a Henry Parra, quien se ha identificado como dirigente nacional de la formación e introdujo este amparo constitucional, presidente de la nueva junta directiva.
El PCV es la formación más antigua del país y acompañó al chavismo en su ascenso al poder en 1999, tras lo cual mantuvo una cercanía con el Ejecutivo que se rompió en la última década, cuando se volvió crítico de Maduro.
Los dirigentes comunistas habían alertado en reiteradas ocasiones de un «plan para asaltar e intervenir el PCV», por lo que, a finales del mes pasado, más de 300 políticos, activistas y sindicalistas de varios países firmaron una petición en la que solicitaban al Ejecutivo que se evitara «la judicialización» de esta organización.
Una vez conocida la intervención, la formación responsabilizó a Maduro por esta medida, la cual tildan de «fraude procesal». EFE
